El presente trabajo consiste en una propuesta y una invitación para pensar la diversidad cultural como un aspecto del concepto de desarrollo sostenible. Resaltamos, pues, la responsabilidad institucional y la pertinencia de las universidades en implementar modelos de gestión de la diversidad cultural, concibiéndola como promotora del desarrollo sostenible de las comunidades donde cada institución de educación superior se encuentra establecida debido al rol protagónico que la universidad tiene para el desarrollo de conocimiento científico y técnico significativo, situado, eficaz para brindar respuestas satisfactorias a demandas y problemas concretos en diversos aspectos de la vida y del hábitat de sus poblaciones, modelos de gestión que también implican la protección del patrimonio y de los derechos culturales.